¿Sabes en qué se parece el método Feldenkrais a un editor de vídeo? En que te permite ralentizar tus movimientos hasta detectar el punto exacto que deseas «editar»
¿Te has dado cuenta que la tecnología va cada vez más rápido?
Estamos viviendo una aceleración en el mundo digital. Queremos ver vídeos cada vez más cortos, escuchamos los audios de WhatsApp al 1,5 o 2x, queremos ordenadores que vayan aún más rápido.
¿Pero qué ocurre con todo lo que no es digital? ¿Qué pasa con lo que es analógico, con nuestro propio cuerpo? Pues justo lo contrario: lo corpóreo necesita tiempo.
Es a través del tiempo que nuestro cuerpo desarrolla memorias, crea músculo, aumenta o reduce su tamaño, se transforma. Los cambios que ocurren en nosotros, como seres analógicos, necesitan tiempo.
Y si queremos participar conscientemente en los cambios de nuestro cuerpo vivo, para mejorar para mejorar cómo nos movemos, por ejemplo, necesitamos RALENTIZAR el tiempo.
Justo eso es lo que nos aporta el Feldenkrais
Lo vas a entender mejor con este ejemplo:
¿Sabes cómo funcionan los programas de edición de vídeo?
Con un editor puedes ampliar el tiempo, ralentizando la imagen, para detectar en qué fotograma exacto quieres cortar o editar.
De la misma forma, el Feldenkrais te permite a ralentizar tus movimientos, observándolos, estirando el tiempo mientras prestas atención a lo que ocurre en cada «fotograma» para detectar cómo está programado ese movimiento e introducir un cambio si lo necesitas.
¿Y sabes lo que ocurre cuando observas tus movimientos de esta forma lenta? Que un universo de posibilidades se abre ante ti, para escoger aquella más coherente con lo que estás sintiendo en ese momento de la secuencia.
Si aún no conoces el método Feldenkrais, te animo a probarlo con este minicurso gratuito de 5 días para reducir tensión en cuellos y hombros.
Si ya has hecho el curso y quieres seguir abriendo espacio en tu cuerpo y mente, únete a la escuela.
Sea como sea, te espero en la próxima práctica. 🙂